El proyecto olímpico de Barcelona se iniciaba a principio de los años ochenta, culminándose en aquel mítico julio de 1992. En un ejercicio sostenible de gestión de las infraestructuras, el COOB’92 utilizó una serie de emplazamientos como subsedes olímpicas, donde bien por logística deportiva o por la dificultad de encontrar un emplazamiento geográfico (o incluso geológico), se tuvieron que alejar del epicentro olímpico de Barcelona que formaban la Anilla Olímpica de Montjuïc y las zonas de la Vall d’Hebrón y la Villa Olímpica.
Una de las sedes que seleccionó el COOB’92 fue Sabadell, que fue elegida oficialmente como sede olímpica el 4 de diciembre de 1987, firmándose el convenio entre COOB’92 y Ayuntamiento en el verano de 1988. Concretamente, se eligió el Estadi de la Nova Creu Alta para celebrarse alguno de los partidos del torneo futbolístico. Conjuntamente a los dos grandes estadios de fútbol en Barcelona (Nou Camp y Sarriá), se necesitaban otras instalaciones para poder dar apoyo al apretado calendario olímpico, desarrollado en dos semanas y con 16 equipos. Además de Sabadell (a 25 km de la Villa Olímpica y con facilidad logística gracias a la Ronda Litoral), se eligieron también para el desarrollo de dicho torneo, los estadios de La Romareda de Zaragoza y el Lluís Casanovas de Valencia. Este hecho, creó divergencias entre las intenciones del COOB’92 y la exigencias de la Real Federación Española de Fútbol. Durante la polémica presidencia de José Luis Roca, el mismo exigió al Comité Organizador que se jugase en Valencia (sede de la selección española y donde el equipo tendría más seguimiento) y Zaragoza (lugar de origen del presidente), mientras que la idea del COOB’92 era centrar el torneo en Barcelona (El Mundo Deportivo, pág. 39, del 30 de julio de 1992).
El Estadi de la Nova Creu Alta, que se había inaugurado en 1967, necesitaba una remodelación para albergar un evento de la magnitud de unos Juegos Olímpicos. La misma se llevó a cabo mediante el soporte del Ajuntament de Sabadell y el COOB’92, con un presupuesto inicial de 195 millones de pesetas, que sufragaron al 50% ambas organizaciones. El arquitecto encargado de la obra fue Ernest Compta, y se realizó la reforma de los vestuarios, las oficinas, las salas de personalidades y médicas, además de las instalaciones de suministros, adaptando la instalación a las necesidades que exige la Familia Olímpica. En la grada, se instalaron asientos para los espectadores, novedad, ya que previamente, los asistentes a los partidos del Centre d’Esports Sabadell seguían los partidos de pie.
No solo el estadio mejoró sus características. También se desarrolló un plan urbanístico en la zona del Eix Macià, en el cual se creó el Parc de Catalunya, la misma Avinguda Francesc Macià y otras avenidas urbanizadas como la dels Paraires y la Lluís Companys. Cabe recordar que, en abril de 1991, abría El Corte Inglés (patrocinador oficial del COOB’92), punta de lanza de la que debería ser el eje comercial de la ciudad.
En lo deportivo, la Nova Creu Alta albergó seis partidos de la fase de grupos del torneo futbolístico. No se presentaron los mejores equipos, pero si destacados futbolistas pisaron el césped sabadellense. El primer partido, y por lo tanto, el primer acontecimiento olímpico desarrollado en la historia de la ciudad fue el partido entre Egipto y Qatar, disputado el 24 de julio, un día antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Vencieron los qataríes por 0-1. Según la crónica de El Mundo Deportivo (pág. 20, del 25 de julio de 1992) destacaba la poca asistencia que suscitó el partido y la presencia de Joao Havelange, presidente de la FIFA. Ambos equipos estaban encuadrados en el grupo B, el mismo que España (la ganadora de la medalla de oro).
El partido más atractivo de los cuatro que albergó el Estadi de la Nova Creu Alta fue el disputado entre Ghana y Australia, dos de las sensaciones del torneo. El partido se disputó el 26 de julio. El equipo africano derrotó por 3 a 1 a los australianos, destacando los dos goles de Kwame Ayew (tío de Jordan y André), uno de los máximos goleadores del torneo. Da la casualidad, que estos dos mismos equipos se disputarían la medalla de bronce, de igual modo venciendo los ghaneses.
Al día siguiente, se enfrentaron la Colombia de Faustino Asprilla y Harold Lozano contra Qatar. Ambos se jugaban el pase a la siguiente fase. El 1-1 final hizo que los asiáticos pasaran ronda para enfrentarse a Polonia y certificó el pobre papel de los cafeteros, siendo el favorito junto a España de pasar a segunda ronda en el grupo B. Finalmente, el grupo se cerró en Sabadell con el Colombia-Egipto, con victoria por 3 a 4 para los egipcios, que no les servía para pasar de ronda.
Otro partido atractivo fue el Suecia-Marruecos. Los suecos contaban con una incipiente selección, que daría que hablar dos años después en el Mundial de Estados Unidos, y en la cual, estuvieron algunos de los integrantes del equipo olímpico de Barcelona. La victoria fue para Suecia por 4-0, con dos goles de Tomas Brolin, uno de Hakan Mild y otro de Jonny Rödlund. También integraban aquella selección olímpica Joachim Bjorklund y Patrik Andersson, entre otros. Para acabar con la organización olímpica de Sabadell en el torneo de fútbol, cerraron el grupo D, las selecciones de México y Ghana, con victoria para los africanos con otro gol de Ayew.
Sabadell también alojó los entrenamientos de taekwondo (deporte de exhibición) en el Pabellón Municipal de Deportes (popularmente conocido como el Pabellón de Sol i Padrís) y los entrenamientos de waterpolo en las Piscinas Municipales, que también se remodelaron para la ocasión.
*Agradecer la cesión de imágenes del archivo de la FBO a Cristian Herrera
Luis Sánchez
@luisSlopez21