Mi recuerdo viéndolo jugar es muy vago por edad. Pasa por aquel mal recuerdo de la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994, en el cual, marcó un impresionante gol por la escuadra contra Grecia, y una posterior celebración de locura. Su participación en aquel campeonato acabó de manera deshonrosa, siendo expulsado del torneo después de dar positivo en un control de dopaje. La FIFA se cobraba cuentas pendientes en el mayor escenario posible.
La tecnología fue mejorando, y los vídeos de El Diego han ido circulando por cualquiera de los medios posibles al mismo ritmo que los grandes vídeos ochenteros de Michael Jackson. Sus grandes jugadas, sus calentamientos a ritmo de Live is life y sus efusivas celebraciones fue para los que no lo vimos jugar en su plena efervescencia nos enseñaron su grandeza y nos presentaron la leyenda y el mito. Era como si lo hubiésemos visto jugar cada domingo.
El mundo del fútbol y del deporte llora la muerte de Diego Armando Maradona. Seguramente el icono más grande que ha dado el planeta fútbol. Una figura que cada futbolero tiene su propia historia con él.
Su influencia ha ido más allá del terreno de juego, donde era Dios. Pasó a ser un icono cultural y contracultural, quizás también por sus tropiezos, que lo hacían humano. Muchos elementos culturales y su influencia han formado parte de mi vida (y prácticamente de la de todos los futboleros).

Barcelona-Napoli
Para los que somos aficionados al FC Barcelona, la historia no lo puso entre los más grandes jugadores del club. La mala suerte, las lesiones y su vida personal lo privaron de estar ahora mismo a la altura de Kubala, Cruyff y Messi. De todos modos, en Barcelona se le quiere.
La envidia viene cuando viajas a Nápoles, su siguiente desembarco después de salir del FC Barcelona. Las calles de la ciudad partenopea tienen a Maradona presentes, y más cuando en aquel 2006, el equipo de la ciudad está a punto de subir a la Serie A después de una travesía por el desierto. La presencia de Maradona se palpa en las calles, con banderas del 10 por todos los balcones y ventanas, además de los recurrentes murales en las paredes de la ciudad. Un recuerdo de un pasado mejor que el presente (hasta ese momento). Quizás la forma de ser del argentino empastase perfectamente con el carácter napolitano, convirtiendo la ciudad del sur de Italia en su casa, y liderando una cruzada contra el poder norteño.
Una de las cosas que más me ponen la piel de gallina es ver a San Paolo cantando el O surdato nnammurato y el Ho visto Maradona.
Canciones
Dos de los cantantes que han marcado la banda sonora en mi vida han sido Andrés Calamaro [y Los Rodríguez] y Manu Chao [y ya en Mano Negro]. Ambos cantantes, amigos de Maradona, le dedicaron canciones. Calamaro le dedicó una alegre canción, así como Manu Chao ya con su banda Mano Negra, y posteriormente en solitario en su disco La Radiolina. pero inolvidable es la del también argentino Rodrigo, un oda a la vida del 10, sus virtudes y errores que muestran lo que es su figura en Argentina.
Inolvidable es la canción del también argentino Rodrigo, un oda a la vida del 10, sus virtudes y errores que muestran lo que es su figura en Argentina. Todo un homenaje en vida, que el propio Diego se encargó de cantar en diferentes ocasiones. Las más recordadas, en su programa La Noche del 10 (con un magnífico primer capítulo, con grandes invitados) y en el documental dirigido por Emir Kusturica.
Maradona ha marcado el ritmo también en la cultura argentina. A ningún jugador se le han dedicado más canciones como a él.
Sus documentales
Vida, palabra y goles, el documental más completo que se ha realizado sobre su vida y que enaltece la figura de Maradona. Gracias a este documental puedes conocer sus diabluras en el campo.
Maradona by Kusturica (2008), un documental del Maradona más íntimo, filmado a través de los ojos de Emir Kusturica, y con la participación de líderes políticos socialistas, amigos de Diego [también de Manu Chao]. Su relación con el socialismo lo alejaba del stablishment, hecho que le provocó muchos problemas a lo largo de su vida, pero a su vez, lo acercaba al pueblo, ese que tanto lo amaba. Sus tatuajes del Che Guevara (otro icono de la cultura global) y Fidel Castro lo identificaban con tendencias socialistas, algo de lo que nunca renegaría.
Su muerte deja un vacío en el mundo del fútbol, que pasado un tiempo engrandecerá aún más su figura, tanto en el terreno futbolístico como en el cultural, entrando en el club de aquellos que dejaron huella fuera del campo. Mitos para la sociedad y la [contra]cultura. Maradona entra en el equipo de Best, Cruyff, Garrincha, Sócrates, …
Luis Sánchez
@luisSlopez21