La ciudad de Barcelona, aparte de ser pionera en el deporte, ha estado en la vanguardia de las competiciones deportivas ya en las primeras décadas del siglo XX. Los impulsores y promotores deportivos, prohombres burgueses que percibieron las tendencias europeas y las trasladaron al territorio catalán, también implementaron competiciones que posteriormente arraigaron en nuestra geografía. La celebración de campeonatos del mundo en Barcelona se ha convertido en toda una tradición iniciada con el considerado como el primer campeonato mundial, el de Tenis en pista cubierta, celebrado en el Palacio de la Industria del Parque de la Ciutadella en diciembre de 1923.